miércoles, 24 de septiembre de 2008

THE ATROCITY EXHIBITION

I said yeah!!! digo ¡¡¡sí!!! sí al ritmo primitivo y futuro; predecesor y antecesor de lo humano y pulsión primigenia de todo lo viviente...¡¡¡ay!!! ¿como hemos podido usurparlo tan vilmente? ¡¡¡aaayyy!!! Siento en mí que comieza la danza entrópica que todo lo libera...come on!!! Gritemos al unísono ¡¡¡sssíííí!!! a todo lo que ya hemos perdido para siempre...¿la voz? ¿los oídos? ¿los ojos? ¿de que nos sirven ahora? si lo que existe no es más que el eco de la mudez o un destello de lo invisible. Pero antes de que decaiga el interés os exhorto y digo: ¡¡¡que aquí y ahora el cielo y el infierno se besen se sonrían y se amen!!! Adéntrense conmigo en lo onírico y lo irónico.

PRIMER ACTO (LA BURLA)


La performance sagrada como bellísima charlotada.

Para el zahorí contemporaneo allí dónde ningún sentido alcanza se materializa lo moderno...a pesar de que está demostrado que jamás podrá ser; pero cuando el pedernal se convierte en plastilina de colores, lo pequeño se vuelve gigante y lo gigante se vuelve pequeño: es que has roto el hechizo y sabes que jamás podrás ya volver a casa (álguien se rie en tu cabeza, álguien se rie en tu cabeza, álguien muy pequeño se rie en tu cabeza).



Si la vergüenza no existe (el tiempo y el espacio tampoco).

SEGUNDO ACTO (LOS MONSTRUOS)

Señoras y señores ante ustedes el extrañamiento y el estreñimiento en un mismo rostro (el de ustedes y el de él). Dos caras de una misma moneda, cuyo valor artístico en su versión original es tan vacuo y aparatoso (talmente la guitarra tricornium esta que tañe Steve Vai) como desarmante y hard- grock-tesque es el resultado del virtuoso cacofonismo que da vida a lo sin vida y da forma a lo sin forma (y...¡ese rictus!..joder ¡¡¡ese maldito rictus!!! ).


Profanando la tumba de la música clásica de finales del siglo XX.

Atención al misterio que ya quiere cosquillear con su amargor en nuestra garganta; ¿qué está sucediendo? ¡estaba sordo y de repente escucho! ¡estaba ciego y ahora puedo ver¡ donde no había ni el mas mínimo resquicio de gracia, de repente y por defecto, como las grandes experiencias...¡eureka!.

Como diría el psicomago: es la danza de la realidad; o en este caso el punteo de la realidad.

La pregunta es: ¿Qué sucede dentro de la cabeza de un monstruo del rock?.

Pero que nada distraiga nuestra atención de lo que está sucediento ahí...en esa pequeña ventana al mundo: nada más y nada menos que el máximo exponente de lo que pueden dar de sí los dedos prensiles y el garbo natural de un homo erectus.

Observen a este ultramarommo...


...y ahora a este otro.


Parecen el mismo, pero vive dios que no es así, por que no me digan que en el segundo caso no resulta jodidamente cool al hacernos dudar de todo lo que representa en el primer caso el clo-w-n (digamos "original") desvelándonos como todo el elefantiásico ego del fenómeno per se, no es más que una una pantomima megahortera y vaya si lo es, una filigrana del demonio diría yo. La perfección (ese electrizante feeling) más allá de cualquier canon o subcriterio, se puede intuir más próxima a la segunda ejecución: donde el pimpollo nos despierta una inexplicable ternura que obedecerá muy posiblemente a alguna mimosa e inédita ley de la transmutación además de que obviamente la implementación multimedia sofistifica lo horrendo. Básicamente lo güay en este caso se manifiesta debido a que la ironía ( y no la heroína) entra en juego y dispara infinitesimalmente las posibilidades expresivas y los significados intertextuales de lo que a priori no es más que un ejercicio pajillero de lo más pánfilo.

Y por favor madeselfguitarheros no se pierdan la exhibición de atrocidades del heavymental obradas por el héroe desenmascardor (visto en el focoblog) stsanders de donde he extraido los mimbres para este segundo acto.

TERCER ACTO (EL MISTERIO)

Pues bien, inevitablemente siempre acabo poniendo el siguiente vídeo por que ya es un clásico de la descontextualización naïf autóctona y universal. Además de ser uno de los más contagiosos y descocados (esto último por supuesto que no va por los protagonista del mismo, ni en lo músical ni en lo interpretativo) ejemplos de que el amor es sincronía y está en y a su vez contiene todas las cosas: ironía+sincronía=milagro. Y no hablo de fantasmas, sino de álgebra divina, cuando el producto es superior a la simple suma de sus partes...ese factor misterioso es precisamente el que palpita en el arte y en el amor . Este you tube lo dice todo, absolutamente todo, acerca de lo que somos y no sabemos (tope simpáticos como muñecos zarandeados por la inconsciente coreografía que rige nuestros actos) y por otra parte nada, absolutamente nada, de hacia donde nos dirigimos.



ACTO FINAL (DANZA MACABRA)

Amig@s, como en todo (hasta en Madrid) también hay una moraleja que debereis extraer cual Excalibur al final de esta deriba mental (joder esto rima hasta cuando no quieres). Como grand finale para este efectista ejercicio de burlesque metafísico os dejo con algo redundante pero excitante (como todo lo que hace la juventud...¿no?): La meta-metáfora autoreferencial disoluta de la toda la cultura del siglo XX-XXI; oséa, la versión hedonista de lo ya visto: una disco-rumba para pinchar con tu portatil de huesos en el purgatorio, dónde allareis la respuesta a la nada en la visión y fisión de un enano goyesco a hombros de un titán euro-musculado repartiendo mandanga en el "fumanchu's"...más pasado que Arrabal.



El after después de todos los afters.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Franceses Zurrando (algo va mal...).

Los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen manías y desprecian la autoridad. Responden a sus padres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros.

Esta lapidaria frase no es, como puede parecer, obra de Fernando Savater, Paulo Coelho o cualquiera de esas luminarias estandarizadas ya como faros de la madurez para jóvenes treintañeros en estos inciertos tiempos de zapatilla nonsense y onanismo mental. Hace unos 2500 años que Sócrates, el filósofo que no el magnífico jugador carioca, la pronunció mostrando claramente: o bien un claro afán de empatizar con sus congéneres de taberna, o una muestra más de su famosa ironía Socrática

Da igual, el caso es que desde que el hombre es hombre no ha dejado de teorizar sobre la energética gilipollez de la juventud o la alarmante falta de energías de los gilipollas maduros. Y siempre habrá quien quiera dar otra vuelta de tuerca. Este año le ha tocado a los gabachos (aunque buenas gentes) de Experience, haciéndonos recordar a todos que lo importante es ir bien despeinado.

Yo por mi parte me quedo con la utopía paradójica del Oscar Wainais: “haría cualquier cosa por recuperar la juventud, excepto hacer ejercicio, madrugar, o ser un miembro útil de la comunidad”.

Disfrutar de una de las canciones del año (¡y leeros los subtítulos peazo vagos!):


jueves, 11 de septiembre de 2008

El Gran Colisionador de Hadrones -aka "The Great Destroyer"

El Colisionador de Hadrones se pone a a funcionar y una niña hindú se suicida por miedo al fin del mundo.

Entrevistador: ¿Tienes en serio la sensación de que el fin del mundo es realmente AHORA?

Alan Sparhawk: Si…

De esta espeluznante forma empieza “you may need a murderer”, documental sobre los grandiosos Low. Y a uno se le caen los guevinguis al suelo al comprobar cómo el apocado ricillos del Sparhawk es un Mormón convencido y combativo (si…, uno de esos que tienes que espantar de tu lado gritando que eres ateo y comunista cuando te abordan por la calle ). Además de donar una buena parte de sus ingresos a la iglesia del barrio, en el docudrama este suelta lindezas del tipo “si mi profeta me pidiese que matase lo haría sin dudarlo”. La cosa está malita.

Low: El bueno del Alan listo para la catequesis…

Sabíamos ya desde la más tierna infancia que, así como a los Gremlins es mejor no darle de comer a deshoras, invitar a una churrascada a Ian MacKaye nunca es una buena idea. También sabíamos que a Daniel Johnston y Jad Fair les gustaba vestirse completamente de blanco cuando tocaban juntos porque: " era lo más adecuado desde una perspectiva católica”, o que Peret (nuestro Bo Diddley patrio) estuvo enganchado a la Iglesia Evangélica de Filadelfia durante unos añicos .

Peret: ¡ni hablar del peluquín!

Todos quisimos ser alguna vez estrekis de esos (la música era vacilona y las pintas no te digo). A todos nos hacían gracia los grupos jevis cristianos tipo Stryper (esos cardados y esas mallas, uummmm…). Incluso lo flipábamos con las alusiones bíblicas de las letras de los Pixies o de Nick Cave (¡coño, qué eso me lo contaron en la catequesis!. Pero, lo de Low

Stryper: Al de amarillo si lo pillo…

Cualquier día nos enteramos que los de Yo la Tengo son Cienciólogos, que Stereolab testigos de Jehova o de que el Antonio Luque se ha ido de misionero al Africa subsahariana (esto último igual no era mala idea).

En fin, que si el Gran Colisionador de Hadrones (qué majestuoso nombre), nos hace perecer a todos devorados por un agujero negro psicotrónico del tamaño del pene del difunto Torrebruno, pues bienvenido sea. Qúe cojones, mejor eso que una muerte anodina a manos de un gitano Rumano.

PD: Para disfrutar hasta que nos llegue el momento, un hedonista video de zapatilla-8 bits para las gentes modernas: